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23 de marzo de 2011

PLÁCIDO DOMINGO Y YO

Palabras previas

Una voz y un canto

Plácido Domingo me hizo delirar cuando recien empezaba a escuchar ópera en disco, con el aria "e lucevan le stelle" de Tosca de Puccini. Mientras escuchaba, se me caían las lágrimas. Me aprendí de memoria esos versos inmersos en una música colosal. Versos desgarradores y plenos de dignidad de un condenado a muerte por cuestiones políticas, que evoca el fuego erótico vivido con su amada, al mismo tiempo que dice "la hora huye, y muero desesperado, y no he amado nunca tanto la vida".

El fue y es un tenor especial. Lo que tiene de especial no radica en la belleza de su voz sino en su calidad interpretativa de lo musical. No me refiero a lo actoral. Es sencillo darse cuenta de lo que digo, hay una prueba de fuego: Luciano Pavarotti es para mí la mejor y más bella voz de toda la historia, Domingo es menos tenor que Luciano, más abaritonado. Pero si uno escucha una y otra versión de la misma aria, puede ver cómo Plácido produce con su canto un efecto más penetrante en la consciencia y en el placer inteligente del espectador que Luciano Pavarotti, que sólo alcanza a llegar al placer de la emoción por su voz, sin desmercerlo por ello, ya que también me enloquece, pero por distintos motivos.

Para hacer la prueba yo elegiría el aria del Payaso de "I Pagliacci", que Domingo transforma con su interpretación en un desgarro que penetra el drama interno del personaje, mientras Pavarotti no puede llegar a ese nivel interpretativo con el canto.

Un poco de historia personal con Plácido Domingo, (no puedo evitarlo, son recuerdos muy queridos)

Por mi edad, ya no me tocó ver en el Colón a los grandes cantantes internacionales, concertistas y orquestas famosas que acostumbraban a venir a esta tierra. Comencé a ir al Colón por el año 1967, en los que el gobierno de Onganía mantenía un valor del peso muy depreciado frente al dólar y el Colón no podía pagar los cachets de los grandes cantantes. Nos conformábamos con los menos famosos y con los buenísimos elementos locales, y escuchábamos a las grandes voces, grandes orquestas y concertistas sólo en el disco.

Plácido Domingo vino en el año 1972 cuando todavía no estaba consagrado. En esa oportunidad él sintió que el público del Colón le dio el primer aplauso destacado de su vida. Sintió que el público argentino lo "reconoció". Sintió que el público argentino era especial por su gran conocimiento, sensiblidad y euforia que se manifiesta ampulosamente con lo bueno, sea o no sea famoso. Se llevó en la memoria el aplauso aquél de La Forza del Destino de Verdi, que cantarla a él le trajo buena suerte, a pesar del anatema "La forza del destino trae mala suerte".

Siete años después, en 1979, en el Colón hubo un problema con un cantante que no pudo cantar por razones de salud y fortuitamente Plácido Domingo tenía una semana libre. Lo llamaron por teléfono, le preguntaron por el cachet, le dijeron que era demasiado alto. Plácido les dijo: díganme cuánto me pueden pagar. Lo que le dijeron era mínimo al lado de lo que él cobraba. Domingo aceptó para sorpresa inmensa de los que lo estaban contratando. Y se vino de la noche a la mañana a Buenos Aires. Todos nos revolucionamos. ¿Viste que viene Plácido a cantar La Fanciulla del West? eran los corrillos todo el tiempo en el ambiente de los fans de la ópera.

Con una algarabía total el Teatro Colón se llenó tanto que ni siquiera de parado en ningún espacio del teatro había lugar. Yo no pude conseguir entradas, y por primera vez en mi vida no pude entrar ni de "colada" parada en la platea, como acostumbraba a hacer siempre. Aclaro que fui durante muchos años a todas las funciones. Imposible pagarme las plateas. Yo siempre sacaba paraíso, pero me dirigía a platea en lugar de subir al ascensor. Y me quedaba al lado de los acomodadores que sabían si alguien que tenía abono había faltado. Casi empezando los primeros acordes de la orquesta, nos acomodaban a todas las "chicas" que estábamos paradas esperando cómplices, ocupar los asientos vacíos. Los acomodadores de platea eran clásicos conocidos de toda la vida y amigos de todos los fans que no se podían pagar una entrada a platea. Brindo por ellos. Otros tiempos.

Pues bien, me quedé sin entrar junto a unos amigos del teatro. Era un multitud aparte de mí la que no había podido entrar, y estaba ocupando la calle. Todos queríamos ver salir a Plácido Domingo. Todos se quedaron por ahí. Iban a comer o a tomar un café y volvían para ocupar un lugar en la vereda y esperar que salga Plácido. Terminó la ópera, la ovación se escuchaba desde la calle. Salió el público y entre ellos algunos amigos que habían conseguido entradas. Contaron que la gente estaba tan loca que sacaron los papeles higiénicos de los baños y desde las alturas desenrrollaban los papeles para formar serpentinas o guirnaldas en signo de festejo de cancha de fútbol. Nunca se vio nada así, ni antes ni después.

Nos quedamos esperando. Y Plácido no salía. Pasaba el tiempo y Plácido no salía. Y los fans se miraban uno con otro sorprendidos. Y se iban yendo. Y la calle iba quedando vacía. Era como a las dos de la mañana cuando uno de los bedeles del teatro salió a decirnos que no lo esperáramos, que iba a tardar más todavía. Quedamos sólo unas diez personas en la vereda vacía.

(Continúa acá mismo, en este mismo post, dentro de un rato.)

Continuación

El bedel, teniendo entre piedad y ganas de que nos fuéramos, porque mientras estábamos ahí seguramente no se podía mover de la vigilancia de la puerta giratoria, salió a la calle y nos dio una información que no tiene cualquiera y voy a compartir con ustedes. Nos dijo así: miren señores, Plácido Domingo nos dio una sorpresa a todos en el teatro, después de la función invitó a festejar con una cena dentro del teatro a todos los cantantes, la orquesta y hasta el último empleado, porque está festejando en Buenos Aires las mil representaciones, y quiso venir a cantar sólo para eso, se gastó una fortuna en la cena para decenas de personas. Por eso es que tarda en salir. Nos quedamos mudos y comentamos que el cachet que aceptó era sólo para los sándwiches. Así que el hombre vino a festejar. y agradecer aquél primer aplauso. Y nos quedamos unos minutos más, y el bedel nos dijo: ahí viene, ahí sale.

Cuando salió, los pocos que estábamos lo rodeamos y uno de ellos empezó a decirle que cante un tango. Entonces él empezó a cantar un tango pero se disculpó porque no sabía la letra. Preguntó si alguien sabía la letra de otro tango que empezó a tararear. Era el tango Nostalgias. Yo sabía la letra perfectamente. Le dije que yo la sabía. Entonces me agarró por el hombro y me pidió que le pasara la letra al oído. Yo iba recitando los versos en su oído, y él cantaba Nostalgias. Díganme si no es un momento inolvidable. No puedo olvidarme de tener su voz tan cerca mío, y con su brazo sosteniéndome del hombro. Ese año 79 yo tenía 31 años y él 38. Era muy atractivo. A mí me temblaban las rodillas.



La persona humana de Plácido Domingo

Plácido Domingo fue homenajeado en la capital mexicana en enero de este año al cumplir 70 años, con una estatua suya en bronce, fundida a partir de llaves donadas por la población, y ubicada en la Plaza de los Grandes Valores.

La estatua es en homenaje al artista, pero más que nada al hombre que conmovió al mundo por su actuación en el rescate de víctimas del terremoto de 8,1 grados Richter que sacudió la ciudad en 1985 y dejó 30 mil muertos. Domingo canceló sus compromisos artísticos y con sus manos levantó día tras día piedras en largas jornadas. Bajo esas piedras murieron cuatro parientes suyos que vivían en Ciudad de México. Dos tíos y sobrinos.

Recuerdo las imagenes de la televisión, y recuerdo que la gente le pedía que se diera por vencido, pero él seguía obstinado en el trabajo de rescate. Por fin un día se dio por vencido cuando se encontró con una ironía de la vida que lo llenó de rabia: no encontró a su familia, pero fue a dar con un disco suyo que soportó el terremoto y la caída del edificio quedando intacto bajo los escombros. Era un disco con una dedicatoria a su tía.

aquí está como rescatista en esos días del terremoto

Y aquí su obra maestra como "El Payaso" una gloria del canto


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URGENTE:el concierto de Plácido Domingo se hace el Día de la Memoria y Macri pretende que la gente esté ¡FELIZ!

NO ES POSIBLE QUE MACRI IRRESPETE EL DÍA DE LA MEMORIA, QUE ES UN DÍA DE MÁXIMA TRISTEZA. QUIERE DEMOSTRAR CON TODA INTENCIÓN, QUE LA GENTE NO SE CONMUEVE EL 24 DE MARZO (PORQUE ACABAN DE DECIRLO DESDE EL GOBIERNO DE LA CIUDAD) QUE LA GENTE VA A ESTAR FELIZ, ES DECIR QUE NO LE INTERESA EL DÍA EN QUE SE RECUERDA EL COMIENZO DE UN VERDADERO GENOCIDIO
En Israel hay un día del Holocausto. Es un día de máxima tristeza. A nadie se le ocurriría hacer un recital con Plácido Domingo ese día. No podemos permitirlo. Urgente. El que pueda llegar a las máximas autoridades que impida semejante atropello.

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El error nuestro de cada día de la palabra "SINO"


Hay muchas faltas de ortografía que todos cometemos alguna vez. Pero esta es una demasiado extendida en las generaciones de menos de cuarenta años. Parece que se abrió una falla en la enseñanza de la ortografía por los años de escolaridad de esa generación en adelante. Esta palabra "SINO", todo el mundo la usa mal, hasta los diarios y profesionales muy calificados, porque se la usa cuando se debería usar Si No.


La mejor forma de saber si se escribe todo junto o separado, es hacer una prueba oral y escuchar si te suena bien de una forma o de la otra de las que te propongo. Me refiero a si te suena bien el sentido que toma la frase pronunciando de dos formas.

Pronunciás Sí-no y pronunciás Si-nó.

Una vez pronunciás la palabra acentuada en Sí, y otra vez la pronunciás acentuada en Nó. Las dos veces en la misma frase. Y te escuchás. Vas a ver que una de los formas no tiene sentido, y te das cuenta cómo se escribe. Así:

Si te suena bien acentuar en , escribí Sino todo junto. Si te suena bien acentuar en , separá las palabras. ¡Probá, vas a ver la diferencia!

"Si no ponés un resguardo y se te rompe, sos un idiota."
Acá se pronuncia si-nó, por lo tanto va separado.


Lo de abajo fue tomado de un comentario de un post del blog de Abel. En este caso no corresponde "SINO" , corresponde "SI NO".




Para complicarte, además la palabra SINO tiene otra acepción.
¡Qué pena del sino de la palabra SINO! Nadie la escribe bien.
Esta vez "sino" quiere decir "destino".


ORTOGRAFÍA TAMBIÉN ES SOBERANÍA

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Pino Solanas, su política buitre y la resolución de Ballesteros

EN QUÉ CONSISTE LA POLÍTICA "BUITRE" DE SOLANAS 9/01/2010
Buitre, porque para conseguir el poder se alía estratégicamente con la derecha como un comensal, y la alienta al proceso de destruir al Gobierno creyendo poder así alzarse con el poder al fin de la destrucción, porque confía en que su discurso más verborrágico e incendiario que el de la misma derecha, va a poder eclipsarlo y finalmente va a poder liderar el último tramo de la destrucción y alzarse con el poder.
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RESUELVO: 1) SOBRESEER DEFINITIVAMENTE en la presente causa N° 14467(expte 7723/98) en la que no existen procesados (art. 434 inc. 2° del Código de Procedimientos en Materia Penal) 2) REMITIR copia de la presente resolución (mediante disco) y poner las actuaciones a disposición de las HONORABLES CAMARAS DE SENADORES Y DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LA NACION para su consulta o extracción de copias de las piezas procesales que se indiquen a los efectos que estimen conducentes. TEXTO DEL FALLO Leer comentarios

Cuentos de vida

12/02/2008 EL HOMBRE DEL PODRIDO TORNILLO(cuento)
Voy caminando sin mucho apuro para abrir mi óptica. Desde lejos veo que alguien que no conozco está frente a la puerta. El hombre consulta el reloj en su muñeca. Cruza los brazos sobre el pecho. Levanta la cabeza hacia el cielo. Baja luego la cabeza y mira sus zapatos. Descruza los brazos y mete las manos en los bolsillos. Termina la secuencia espasmódica descansando su esqueleto sobre un auto estacionado, mirando la puerta cerrada de la óptica. Vuelve a mirar el reloj. Sigue...
22/02/2010 - UN ÁNGEL EN COLECTIVO (relato)
Yo estaba tan embarazada, que había pasado la fecha de parto y mi familia me cargaba con la siguiente pregunta ¿y cuándo vas a parir? Y yo me reía, esperando que la naturaleza se ocupara en cualquier momento de que llegara mi bebé.
Lady D también estaba embarazada de su primer hijo. El papá de mi hijo decía que nuestro bebé tenía mejor ajuar que el hijo del Príncipe Carlos. Eran épocas de todo importado, y yo, eufórica por mi maternidad, había comprado el mejor cochecito de Harrod's y las ropas y utensilios para bebé, de lo más hermosos que encontré. Leer completo...
06/03/2008 - LOS GLADIOLEROS (cuento)
En el baño empezó a gotear la ducha. Hace de esto cinco años. Llamé a uno de esos brujos de la humanidad que atesoran saberes aquilatados y añejados en paneles de roble, uno de esos que miramos las mujeres agachando la cabeza, reconociendo nuestra inferioridad por efecto de la prueba contundente.
El plomero, que aparece con su bonete inmenso sobre el cual tiene una estrella, trae consigo herramientas que como la varita mágica, sólo obedecen a su secreto conjuro. La casa es un poco vieja, me dijo al irse, la próxima vez no le va a poder cambiar el cuerito a la canilla, va a tener que cambiar los caños. La sentencia estaba echada.
Cinco años después, es decir, ahora, se volvió a romper el cuerito y volvió a gotear la ducha. Leer más...
9/10/2008 - LOS JUDÍOS Y LOS REYES MAGOS (cuento)
Era la mañana del 6 de enero de 1954. Verano. En ese año yo iría al colegio por primera vez. Era la hija mayor de un matrimonio de judíos polacos inmigrantes. Teníamos un local de comercio seguido de vivienda, como había entonces. En el local, estaba mi papá. En la cocina de la vivienda, estaba mi mamá haciéndome el desayuno. Mis dos hermanitos, de 3 y 4 años, estaban aún en las cunas. Yo desayuné, y como hacía todos los días, salí a la calle a jugar con mis amiguitas. Serían las 10 de la mañana. Salgo a la calle y lo primero que veo es que todas mis amiguitas están juntas, y tienen algún juguete en la mano. Me extrañó muchísimo.
La Susi, mi mejor amiguita, tenía una enorme muñeca de trapo que yo no conocía, y la abrazaba y la ponía en el suelo a caminar, y la muñeca blanduzca se bamboleaba sacudiendo las trenzas rubias de hilos de lana de tejer.Leer Más...
16/09/2008 - MI LIBRO DE LECTURA DEL 55 (cuento)
El 16 de septiembre de 1955 yo tenía siete años, y estaba en "primero superior" (hoy segundo grado) de la escuela primaria.
La Revolución Libertadora trajo un cambio a la Escuela. Desaparecieron los carteles que cubrían las paredes en su parte superior tocando el techo de mi aula. De letras inmensas, decían "Segundo Plan Quinquenal-Perón cumple-Evita dignifica". La palabra "quinquenal" me encandilaba con sus sonidos juguetones, y no entendía bien qué quería decir "dignifica".
La presencia de Perón y Evita se trocó por paredes ascépticas, vacías, que me impresionaron cuando volví a la Escuela, después de unos días de asueto. El retrato de San Martín lucía ahora solitario y único símbolo del aula, como frío testimonio en blanco y negro de una historia lejana, sin la companía de aquellos carteles de colores alegres, de fondo amarillo y letras rojas, que representaban cosas del presente. Leer más...
13/11/2008 - GUEFILTE FISH (cuento)
Como yo soy la intelectual de la familia, mi cuñada Rivke me tiene envidia. ¿Qué creías? Te voy a contar lo que pasó. Era Rosh Hashaná y mamá invitó a hacer fiesta en su casa. Yo no le dije que no, ¿qué, acaso quiero cocinar para diez personas? Si a ella le gusta, que lo haga ella. El día que no esté mamá, va a ser otra cosa. Ahí voy a tener que cocinar yo, porque no voy a esperar que mi cuñada aprenda a cocinar, ni voy a comer esas porquerías que hace que no tienen gusto a nada.
Bueno, te estaba diciendo. Resulta que me puse a leer la historia del guefilte fish, en un libro antiguo de cultura idish. Vos sabés que a mí me gustan los libros, no voy a dejar de leer libros sólo para que mi cuñada no se sienta mal. Entonces leí que el guefilte fish estaba formado por tres distintas clases de pescado por una razón. Yo siempre me pregunté cuál serìa la razón de que fuera necesario hacerlo de distintos pescados. Leer más...
24/12/2008 - UN CUENTO DE NAVIDAD (cuento)
A pesar de ser judía, celebré Navidad mientras duró el matrimonio con el padre de mi hijo, que murió en el año 1994. Era gallego, socialista y agnóstico, pero le encantaba la Navidad, una costumbre que su madre engalanaba con una enorme Empanada a la Gallega que quedó en la memoria de sus cinco hijos. La Empanada a la Gallega de Doña Encarnación, a quien no tuve el gusto de conocer porque llegué tarde a la vida de esa familia, se repetía cada Navidad, con el consiguiente comentario obligado, “nada que ver con la que hacía la vieja”.

Mi nene era muy chiquito, recién ese año se había dado cuenta del personaje de Papá Noel. Su papá se disfrazaba y hacía las delicias de todos los chicos. Le habíamos dicho que iba a venir Papá Noel, con una bolsa de regalos. Leer más...
04/05/2008 - BUNGE ME SALVÓ LA VIDA (relato)
Bunge me salvó la vida con el mismo extraño mecanismo con el que mi hermanito descubrió la palmeta. Primero cuento la historia de mi hermanito. Después retomo con Bunge.
Capítulo 1. El extraño caso de mi hermanito y la palmeta
Un día apareció Raid.
Un aviso novedoso decía por televisión: ¡con la palmeta NO! ¡Llegó Raid! y aparecía en un dibujo animado, una palmeta estrellando insectos en la pared enchastrada de moscas aplastadas, y luego una señorita disparando el Raid por el ambiente. Mi hermanito y yo estábamos mirando televisión, y ambos nos asombramos. Leer más...