EL SIONISMO SÍ, EL SIONISMO NO, un caramelito de discusión que los hipócritas imperialistas apátridas que hoy se autodenominan sionistas, les hacen tragar todos los días, desde a los palestinos como a los judíos no instruídos, no avispados, a los atolondrados, y a los luchadores por los derechos humanos que creen ingenuamente que saben de lo que hablan, judíos y no judíos.
Triste, trágico y lamentable hecho de la historia, es que el pueblo judío-europeo, más precisamente, la Nación Judeo-Europea que hablaba el idoma idish, haya terminado en la expulsión masiva (genocidio incluído) del continenete entero, y que quiera adjudicarse al "sionismo" semejante masacre y despropósito.
Es imposible hablar seriamente del sionismo sin referirnos a las cuestiones de clase.
Mientras los pocos judíos como Rotschild, compraban el Canal de Suez para regalárselo a la Reina Victoria, y la susodicha iba a la casa de Rotschild acompañada de Disraeli, a comer comida kasher, el resto de los millones de judíos pobres sufrían de segregación, progroms, y vivían en situación semimiserable, alivianada apenas por la mancomunidad de los judíos de buen pasar que los ayudaban a sobrevivir, en cada pequeña o gran comunidad, del campo o de la ciudad, fundando los servicios civiles de justicia, beneficencia, educación, salud, cementerios, que los estados nacionales no les conferían a los judíos.
La Francia de Bonaparte le abrió al judaismo una posiblidad de integración. El resultado de la integración es que casi el judaísmo se asmila en Francia, lo que es lógico. En Francia, nada menos que allí, ocurrió el famos affaire "Dreyfus" que determinó la suerte del pueblo judío, porque fue a partir de ese hecho que se funda el sionismo, por un libro escrito por Teodor Herzl, y su acción decidida a pedir apoyo de los grandes poderes europeos como el del Zar o del mismo Rotschild, cuyos salones sociales Herzl podía visitar.
La desgraciada idea del sionismo, no fue más que la habilitación de los propios judíos, a la expulsión de Europa. El Sionismo quiso SACAR del continente a los judíos. Eso fue entendido como la solución a la tragedia de la vida de los judíos pobres. Que quede claro que originalmente no importó dónde, en qué territorio del mundo fuera consumada esa expulsión. En África, Uganda. En América, Argentina. Cualquier lado con tal de trasladar a los judíos y sacarlos de Europa. De hecho, las tierras compradas en la Argentina por el barón Hirsch, fueron consideradas como "la tierra prometida". Por supuesto que el sionismo aparecía como un movimiento de liberación nacional, en lo que creímos -me incluyo- unos cuantos pero no muchos. Y sinceramente, en las épocas próximas a la Segunda Guerra, no había otra posiblidad mental para un judío -pobre- que quisiera tener algún tipo de esperanza, que abrazar el sionismo o confiar en la liberación por el Socialismo de la URSS.
De cualquier manera, la expulsión iba siendo efectiva hacia otros lados, y no por el sionismo, sino por la falta de oportunidades que ahogaban en especial a los judíos, un poco más que a los demás pobres de Europa, que también emigraban a América, sin una ideología liberadora que sustentara la emigración masiva de italianos, españoles, de todos los países europeos. Así, los EEUU y los demás países de América, recibieron a los europeos dándoles una tierra donde pudieron sacudirse la pobreza y empezar una vida integrada sin segregación de origen. Aunque tuvieron que luchar mucho para lograrlo. Los judíos, igual que todos.
El Sionismo de Herzl, el de fundar un Estado Judío, se concentró luego en la tierra de Palestina, que estando en manos del Mandato Británico después de quitarla en una guerra a los turcos, entregó la promesa de constituir allí un "Hogar Nacional Judío", no un estado territorial. Hay que decir que los pocos sionistas fueron trasladándose lentamente a Palestina, además de por su voluntad, porque se establecieron cuotas limitadas de ingreso. En 1931 había 1 millón de personas en Palestina, de los cuales 170 mil eran judíos. En Europa había entonces 9 millones y medio de judíos. La llegada de Hitler añadió 225 mil judíos hasta el año 1939 en que comienza la Segunda Guerra. Casi medio millón de judíos había entonces en Palestina.
Es un hecho gritado a viva voz, que no se constituyó un Estado Judío ANTES del Holocausto, que la idea salvadora no rindió sus frutos. Que la idea sionista fracasó porque se mataron seis millones de judíos en Europa.
El caso es que al finalizar la guerra, quedaron sobrevivientes en Europa con familias destrozadas o individuos solos con familias totalmente desaparecidas, sin poder volver a sus casas, y entonces los países que ganaron la Segunda Guerra, determinaron que esos sobrevivientes fueran a Palestina. Y allí se consumó la parte final de la expulsión de judíos de Europa. En el colmo de la falta de derechos que asistían a los sobrevivientes, les negaron el derecho de poder volver a sus casas ocupadas, de ser protegidos e integrados a sus patrias europeas. Los mandaron a Oriente. Con ellos mi hermana, a quien no le dejaron emigrar a la Argentina, sólo a Palestina, los de allá, no los de acá. Que quede claro. Mi hermana fue prácticamente obligada a ir a Israel. Polonia no la dejó venir a la Argentina, teniendo su familia en Buenos Aires.
A los judíos que estaban en Palestina, no les quedaba otra que pelear por un Estado territorial. Además, porque los árabes les hacían la guerra y no era posible convivir con ellos bajo una legislación común.
Mi teoría es que los judíos FUERON OBLIGADOS a crear el Estado de Israel, otra cosa es decir que fue el fruto del SIONISMO. Decir que el Estado de Israel es producto del Sionismo es confundir causa con efecto. El Sionismo fundador fracasó, no consiguió lo que se propuso para 6 millones. El Sionismo de hoy es un efecto de la creación del Estado de Israel, no la causa. Y este Sionismo no tiene nada que ver con el original, que fracasó.
Ni Hitler y ni las potencias europeas dudaron de efectivizar la expulsión de los judios de Europa, ni siquiera al medio millón que quedó vivo. Y qué decir de la ventaja geopolítica para las potencias imperialistas de tener en Medio Oriente una cuña de Occidente, cosa que se efectivizó con brillo propio una década y media después, cuando Israel se vinculó solidariamente a los EEUU y su mundo de negocios e ideología. Y qué decir del primer apoyo que tuvo la creación del Estado de Israel de parte de la URSS, que también consideró tener en Oriente un enclave socialista de su lucha geopolítica contra los imperios capitalistas. Porque el primer Estado de Israel, era socialista.
No se puede hablar de estar a favor o en contra de la creación del Estado de Israel, porque nadie fue consultado, todos fueron OBLIGADOS a comerse su existencia, también los árabes. En especial, los judíos que estaban allí, que lo fundaron sin otro remedio. El resto del mundo judío miraba con interés el destino de esos hermanos dispuestos a la guerra después de tanto sufrimiento. Muy pocos se fueron para allá. La mayoría seguía viviendo en América, sus vidas como si nada.
Así que hablar del ingenuo despropósito fracasado del Sionismo de Herzl, no es lo mismo que hablar de esta hipocresía que el Estado de Israel erige como causa de la fundación del Estado, que no es más que una excusa para la gilada y para hacer creer al mundo que Israel es lo que es desde la intención de los judíos europeos que les vendieron comprar su propia expulsión. Una forma de distracción que tiene a los actores engolosinados perdiendo el tiempo miserablemente.
No señores, el Sionismo no creó el Estado de Israel. Lo crearon los judíos sobrevivientes del Holocausto porque no les quedó otra. Y tuvieron que pelear contra los árabes, claro que sí. Ahora dejando de la lado el derecho o no derecho a la creación del Estado, como le dije en persona al Embajador de Palestina, Akel, sentados a una mesa de La Biela: a lo hecho pecho. Ahora hay que hablar de indemnizaciones en plata y nada más. Pero Israel, ahora en el bando de los poderosos de la tierra, no tiene la mínima intención de pagar nada, si así está todo bien. Mientras, los entretienen a los giles de cada lado hablando del Sionismo sí o el Sionismo no. Dejen de ser hipócritas. El Sionismo es un verso. Israel es un país capitalista socio de los EEUU con intereses geopolíticos comunes, donde el petróleo tiene mucho que ver.
Los israelíes no tienen ningún derecho divino ni ancestral ni ideológico para haber ocupado una tierra, igual que cualquier pueblo de cualquier estado. Todas las tierras se consiguieron por guerras. Y se defendieron con guerras. Y así hace Israel, igual que hizo el Rey de España que masacró a los indios. Igual que hizo la Argentina, echando al Rey de España, y después masacrando a los indios que molestaban al General Roca, y destruyendo al pueblo paraguayo, igual que Israel con los palestinos, en la Guerra de la Triple Alianza.
Todo documento de civilización es un documento de barbarie.
Ahora hablemos del problema palestino y del imperialismo, déjense de comerse el caramelo de discutir boludeces sobre sionismo y el derecho a la existencia del Estado de Israel, que no peligra un pepino.
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